Sala de espera turistas ropas extrañas. Me maquillo en el baño intento parecer normal. Parezco normal. No, el mundo no ha cambiado mi rostro es casi el mismo. Otra mentira. Mi padre ha muerto. Estoy en ese mismo limbo de la muerte, lejos. De un auto a un avión a otro auto. Me duele todo no entiendo. ¿Él no está más? ¿Cómo no estar nunca más? ¿Cómo no atender el teléfono? ¿No irme a buscar al colectivo? Así, simplemente, me dicen que no veré los ojos castaños la sonrisa renuente las manos de barro. No sé quién soy ahora solo una huérfana.