Sala
de espera
turistas
ropas
extrañas.
Me
maquillo en el baño
intento
parecer normal.
Parezco
normal.
No,
el mundo no ha cambiado
mi
rostro es casi el mismo.
Otra
mentira.
Mi
padre ha muerto.
Estoy
en ese mismo limbo
de
la muerte,
lejos.
De
un auto
a
un avión
a
otro auto.
Me
duele todo
no
entiendo.
¿Él
no está más?
¿Cómo
no estar nunca más?
¿Cómo
no atender el teléfono?
¿No
irme a buscar al colectivo?
Así,
simplemente,
me
dicen que no veré los ojos castaños
la
sonrisa renuente
las
manos de barro.
No
sé quién soy ahora
solo
una huérfana.
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