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Mostrando entradas de abril, 2019

Día 44 Claribel Alegría

Claribel Alegría Nicaragua 1924 – 2018 Autorretrato Malogrados los ojos Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuello. Bruñidas las mejillas, sin facciones. Destrozada. Sólo me quedan los fragmentos. Se han gastado los trajes de entonces. Tengo otras uñas, otra piel, ¿Por qué siempre el recuerdo? Hubo un tiempo de paisajes cuadriculados, de gentes con ojos mal puestos, mal puestas las narices. Lenguas saliendo como espinas de acongojadas bocas. Tampoco me encontré. Seguí buscando en las conversaciones con los míos, en los salones de conferencia, en las bibliotecas. Todos como yo rodeando el hueco. Necesito un espejo. No hay nada que me cubra la oquedad. Solamente fragmentos y el marco. Aristados fragmentos que me hieren reflejando un ojo, un labio, una oreja, Como si no tuviese rostro, como si algo sintético, movedizo, oscilara en las cuatro dimensiones escurriéndose a veces en l...

Día 43 Irene Gruss

Irene Gruss Argentina 1950 – 2018 Gracia El perfil de mis dedos está manchado de pelar papas, batatas, de nicotina y de limón, de polvo de azuleno, todo cubierto y de perfil, por tinta, todo imborrable y tinta.

Día 42 Diana Bellessi

Diana Bellessi Argentina 1946 - … He construido un jardín... He construido un jardín como quien hace los gestos correctos en el lugar errado. Errado, no de error, sino de lugar otro, como hablar con el reflejo del espejo y no con quien se mira en él. He construido un jardín para dialogar allí, codo a codo en la belleza, con la siempre muda pero activa muerte trabajando el corazón. Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo atisba las dos orillas, no hay nada, más que los gestos precisos dejarse ir para cuidarlo y ser, el jardín. Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte hablando en perfecto y distanciado castellano. Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía que te allega, a la orilla lejana de la muerte. Ahora la lengua puede desatarse para hablar. Ella que nunca pudo el escalpelo del horror provista de herramientas para hacer, maravilloso de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror si la belleza lo sostiene. Mira el...

Día 41 Gioconda Belli

Gioconda Belli Nicaragua 1948 - … Mayo No se marchitan los besos como los malinches, ni me crecen vainas en los brazos; siempre florezco con esta lluvia interna, como los patios verdes de mayo y río porque amo el viento y las nubes y el paso de los pájaros cantores, aunque ande enredada en recuerdos, cubierta de hiedra como las viejas paredes, sigo creyendo en los susurros guardados, la fuerza de los caballos salvajes, el alado mensaje de las gaviotas. Creo en las raíces innumerables de mi canto.

Día 40 Lena Yau

Lena Yau Venezuela 1968 - … Sour Apple La piel lustrosa y brillante El tono inocente y alegre. La fragancia fresca y modosa. El tacto suavemente granulado. Instantes antes de hacerse ácido, hiriendo los labios, obligando al llanto. El dolor es esa sorpresa.

Día 39 Yolanda Pantín

Yolanda Pantín Venezuela 1954 - … Yo soy otra He aceptado la invitación a viajar. En el auto, el paisaje pasa demasiado rápido. Raspa al oído la música sorda que el interior repele. Atravesamos el país sin detenernos, apenas para orinar o para beber un trago de agua en las gasolineras. El verano castiga gris y estático, como el cielo. Conversaciones banales distraen el asedio de las horas muertas. Levantamos las tiendas a la orilla de un río ancho y cenegoso. Las aves chillan al alzar el vuelo. Me acerco al río como Narciso al estanque. Las aguas turbias no reflejan mi rostro. Yo he soñado con esto. (la herida ha sanado sobre la carne muerta)

Día 38 Antonia Palacios

Antonia Palacios Venezuela 1904 – 2001 En Textos del desalojo Abre los espacios. Deja que resbale entre tus dedos la materia sin peso. Tiende el arco por encima de tus sueños. Detente ante el tiempo hendido. Recuerda tus lejanas irradiaciones, tú, la desmemoriada. Deja caer las redes sobre el mar en fuego. De entre los escombros surgirá el tributario. Vendrán a apagar la sed de tus desvelos. No te inclines, no. No te doblegues. Es alto el día. Alta la luz. No dejes que te roce el borde de la sombra.

Día 37 Luz Machado

Luz Machado Venezuela 1916 – 1999 La casa por dentro La casa necesita mis dos manos. Yo debo sostener su cal como mis huesos, su sal como mis gozos, su fábula en la noche y el sol ardiendo en mitad de su cuerpo. Deben dolerme las cortinas y sus gaviotas muertas en el vuelo. Conmoverme el jardín y su antifaz de flores dibujado, el ladrillo inocente acusado de no haber alcanzado los espejos, y las puertas abiertas para las recién casadas con su rumor de arroz creciendo bajo el velo. Debo atender su réplica del universo, la memoria del campo en los floreros, la unánime vigilia de la mesa, la almohada y su igualdad de pájaros dispersos, la leche con el rostro del amanecer bajo la frente con esa yerta soledad de una azucena simplemente naciendo. Debo quererla entera, salida de mis manos con la gracia que vive de mi gracia muriendo. Y no saber, no saber que hay un pueblo de trébol con el mar a la puerta y sin nombres ni lámparas.

Día 36 Edda Armas

Edda Armas Venezuela 1955 - … Mudanza Mi casa mudaré. Lanzaré sus objetos al espacio en la primera nave que despegue no olvidaré la estrella Adara ni la antología francesa del verso único, ni las hojas secas de tabaco compañías palpables a la hora del insomnio Mi casa mudaré. Dejaré una ala rota amarrada en el tronco mutilado del único árbol que encontré de pie en la ciudad que ahora abandono.

Día 35 Márgara Russotto

Márgara Russotto Venezuela (nacida en Palermo) 1946 - … Un cuerpo ¿Cuántas veces has pecado? ¿Qué partes de ti has palpado en medio de la noche? ¿Has sentido delectación al introducirte los dedos? Oh, india libidinosa, ¿Has mirado con espejo invertido tus partes vergonzosas? ¿Te has olido el sudor de los calzones la sangre hedionda de tus menstruaciones? Llora llora condenada padece el infierno de tus vicios la caída en el fornicio arrepiéntete una y otra vez De rodillas arrepiéntete vamos de rodillas arrepiéntete de tener un cuerpo un cuerpo (De: El diario íntimo de Sor Juana, Poemas apócrifos)

Día 34 Elsa Wiezell

Elsa Wiezell Paraguay 1926 – 2014 Sombrero Pirí El poncho calienta el hombro y en el cinto mi facón pero más alto que todo este sombrero pirí. Al corazón la guitarra sobre el sueño del ñandutí sobre la frente y el canto este sombrero pirí. Camino de los lapachos se va el río Paraná y en el pelo del hachero baila el sombrero pirí. Liviano como la nube parece juego de sol por eso mi paraguayo tiene sombrero pirí.

Día 33 Carmen Soler

Carmen Soler Paraguay 1924-1985 Penas encimadas Voy a decirlo de entrada para el que quiera entender: son penas muy encimadas  el ser pobre y ser mujer. Trabaja toda la vida apenas para comer. Tiene las penas del pobre y más las de ser mujer: La rica tiene derechos, la pobre tiene deber. Ya es mucho sufrir por pobre y encima por ser mujer. Está tan desamparada y es madre y padre a la vez. Derechos, ni el de la queja, por ser pobre y ser mujer: Se hacen muchos discursos sobre su heroísmo de ayer: En el papel la respetan. Pero sólo en el papel. Y lo repito de nuevo para el que quiera entender: Son penas muy encimadas el ser pobre y ser mujer.

Día 32 Josefina Pla

Josefina Pla Paraguay (nacida en España) 1903-1999 Soy Carne transida, opaco ventanal de tristeza, agua que huye del cielo en perpetuo temblor; vaso que no ha sabido colmarse de pureza ni abrirse ancho a los negros raudales del horror. ¡Ojos que no sirvieron para mirar la muerte, boca que no ha rendido su gran beso de amor! Manos como dos alas heridas: ¡diestra inerte que no consigue alzarse a zona de fulgor! Planta errátil e incierta, cobarde ante el abrojo, reacia al duro viaje, esquiva al culto fiel; ¡rodillas que el placer no hincó ante su altar rojo, mas que el remordimiento no ha logrado vencer! Garganta temerosa del entrañable grito que desnuda la carne del último dolor: ¡lengua que es como piedra al dulzor infinito de la verdad postrera dormida en la pasión! Haz de inútiles rosas, agostándose en sombra, pozo oculto que nunca abrevó una gran sed; prado que no ha podido amansarse en alfombra, ¡pedazo de la muerte, que no se sabe ver!

Día 31 Susy Delgado

Susy Delgado Paraguay 1949 -  … Ñati´ü Y si tuviera que hablarles hoy de mi país, les hablaría de un mosquito, un ñati´ü que está haciendo estragos en las últimas defensas, en las últimas hilachas de aire, que quedan en este viejo territorio de viejas incuradas fiebres. Ñati’ü Ha añe’ëtarö peëme ko árape che retäre, añe’ëta peteï ñati’üre, peteï ñati’umi ipu’akapáva hína ipaha ñangarekoräre, ipaha ára pytu oïmívarehe, opytáva ko yvy tujápe okuera’ÿhápe akänundu tuja.

Día 30 Delfina Acosta

Delfina Acosta Paraguay 1956-… Poesía Sólo tu voz es dulce, poesía, porque por ella he sido yo narrada. Con tierna obstinación tus ojos pones donde clavé, vencida, mi mirada. Ya te mandaron a morir, mas tú como una flor del campo te levantas. La hoguera preparada para ti en tus lozanos pétalos se lava. Porque eres mustia entre las bestias todas, garza de invierno, yo te siento hermana. Vestimos un amor desesperado, que nos desnuda el pecho y las espaldas. Debajo de borrascas vas y vienes como una cabellera de palabras y enferma caes de capullos nuevos, de aroma fresco y pena enamorada.

Día 29 Yolanda Bedregal

Yolanda Bedregal Bolivia 1913-1999 Viaje inútil ¿Para qué el mar? ¿Para qué el sol? ¿Para qué el cielo? Estoy de viaje hoy día en viaje de retorno hacia aquella palabra sin orillas que es el mar de mí misma y de tu olvido. Después de que te he dado mar y cielo me quedo con la tierra de mi vida que es dulce como arcilla mojada en sangre y leche. Ahora me sobra todo lo que tuve porque soy como acuario y como roca. Por mi sangre navegan peces ágiles y en mi cuerpo se enredan las raíces de unas plantas violetas y amarillas. Tengo en la espalda herida cicatrices de alas inservibles, y un poquito en mis ojos todavía hay humedad inútil de recuerdos. Pero, ¿qué importa todo esto ahora? cuanto estiro los brazos y no hay nada que no sea yo misma repetida. ¿Acaso no soy mar y no soy roca? Misterios de colores en mi vida suben y bajan en mareas altas y extraños animales y demonios se fingen ángeles y helechos en mis grutas. Están además el mar, el sol, la tie...

Día 28 Blanca Wiethüchter

Blanca Wiethüchter Bolivia 1947-2004 Territorial (fragmento) sólo tengo este cuerpo. estos ojos y esta voz esta larga travesía de sueño cansada de morir. conservo el temor al atardecer. no se comunica con nadie. por mi modo de andar algo descubierto un poco esperando cambio frecuentemente de parecer conmigo no puedo vivir segura. habito un jardín de palabras que han dejado de nombrarme para nombrarla. no me atrevo pero es necesario decirlo. es un secreto. en realidad somos dos. ahora debo inventar a la otra.

Día 27 María Josefa Mujía

María Josefa Mujía Bolivia 1812-1888 La ciega Todo es noche, noche oscura, ya no veo la hermosura de la luna refulgente, del astro resplandeciente sólo siento su calor.     No hay nubes que el cielo dora, ya no hay alba, no hay aurora de blanco y rojo color. Ya no es bello el firmamento; ya no tienen lucimiento, las estrellas en el cielo; todo cubre un negro velo, ni el día tiene esplendor.     No hay matices, no hay colores, ya no hay plantas, ya no hay flores, ni el campo tiene verdor. Ya no gozo la belleza, que ofrece naturaleza, la que al mundo adorna y viste; todo es noche, noche triste de confusión y pavor.     Doquier miro, doquier piso nada encuentro y no diviso mas que lobreguez y horror. Pobre ciega, desgraciada, flor en su abril marchitada ¿qué soy yo sobre la tierra? arca do tristeza encierra su má tremendo amargor.     Y mi corazón enjuto, cubierto de negro ...

Día 26 Matilde Casazola

Matilde Casazola Bolivia 1943 - … Los cuerpos I Amo mis huesos su costumbre de andar rectos de levantar un semicírculo para abarcar el cielo de encadenarse en filigranas diminutas para favorecer el movimiento; amo mis huesos con sus curvas sus salientes y sus cuevas profundas. Si hubiera sido insecto, también habría amado mis antenas como amo ahora mis ojos con sus cuencas y mis manos inquietas y toda esta estructura en la cual vivo en la cual soy completa. Y le doy gracias al discutido Dios de creación perfecta o imperfecta de existencia absoluta o no existencia, le doy gracias en uso de mi cuerpo y su esencia. Al menos, comprendo su intención: sé que era buena.