El día comienza casi tarde. O esa es la sensación que la acompaña últimamente. Robarle horas al sueño, o que el sueño le robe horas al día, al sol de la primera mañana, y también al sol de la primera tarde, cuando después del trabajo se impone caer desplomada. La vida comienza tarde, piensa, si de posponer el placer se trata, si de aprender a percibir un tiempo otro, un tiempo de viaje, un tiempo de risa, un tiempo fuera del tiempo. Porque se agita un tiempo único, que no vale la pena describir. Está leyendo un libro nuevo, de a ratos, pero es muy largo. Ya no le gustan los libros largos, porque ahí también se pelea contra el tiempo. El tiempo que lleva este libro incluye por lo menos diez libros cortos que podrá anotar como leídos, citar como leídos, fotografiar y publicar como leídos, sentir como leídos. Y en ese acto sentirse productiva, prolífica, lectora. La trampa en los detalles, todo se lo termina comiendo el tiempo termita del consumo. Mira el libro como quien quis...
Comentarios
Publicar un comentario