se estrecharon los campos
después del incendio
se apagaron en la noche
los aullidos de la loba
no habrá lluvias
para la yerma tierra del olvido
desde el oscuro esófago
al estómago estrecho
todas son turbulencias
de noches sin risa
huye
ese que acechaba
y todavía respira
a duras penas
una espera elocuente
después del incendio
se apagaron en la noche
los aullidos de la loba
no habrá lluvias
para la yerma tierra del olvido
desde el oscuro esófago
al estómago estrecho
todas son turbulencias
de noches sin risa
huye
ese que acechaba
y todavía respira
a duras penas
una espera elocuente
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