Ir al contenido principal

Día 9 Blanca Varela


Blanca Varela
Perú
1926-2009

Puerto Supe
a J.B.

Está mi infancia en esta costa,
bajo el cielo tan alto,
cielo como ninguno, cielo,
sombra veloz, nubes de espanto,
oscuro torbellino de alas,
azules casas en el horizonte.
Junto a la gran morada sin ventanas,
junto a las vacas ciegas,
junto al turbio licor y al pájaro carnívoro.
¡Oh, mar de todos los días,
mar montaña,
boca lluviosa de la costa fría!
Allí destruyo con brillantes piedras la casa de mis padres,
allí destruyo la jaula de las aves pequeñas,
destapo las botellas y un humo negro
escapa y tiñe tiernamente el aire y sus jardines.
Están mis horas junto al río seco,
entre el polvo y sus hojas palpitantes,
en los ojos ardientes de esta tierra
adonde lanza el mar su blanco dardo.
Una sola estación,
un mismo tiempo de chorreantes dedos
y aliento de pescado.
Toda una larga noche entre la arena.
Amo la costa,
ese espejo muerto en donde el aire gira como loco,
esa ola de fuego que arrasa corredores,
círculos de sombra y cristales perfectos.
Aquí en la costa escalo un negro pozo,
voy de la noche hacia la noche honda,
voy hacia el viento que recorre
ciego pupilas luminosas y vacías,
o habito el interior de un fruto muerto,
esa asfixiante seda, ese pesado espacio
poblado de agua y pálidas corolas.
En esta costa soy el que despierta
entre el follaje de alas pardas,
el que ocupa esa rama vacía,
el que no quiere ver la noche.
Aquí en la costa tengo raíces,
manos imperfectas,
un lecho ardiente
en donde lloro a solas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Día 30 Delfina Acosta

Delfina Acosta Paraguay 1956-… Poesía Sólo tu voz es dulce, poesía, porque por ella he sido yo narrada. Con tierna obstinación tus ojos pones donde clavé, vencida, mi mirada. Ya te mandaron a morir, mas tú como una flor del campo te levantas. La hoguera preparada para ti en tus lozanos pétalos se lava. Porque eres mustia entre las bestias todas, garza de invierno, yo te siento hermana. Vestimos un amor desesperado, que nos desnuda el pecho y las espaldas. Debajo de borrascas vas y vienes como una cabellera de palabras y enferma caes de capullos nuevos, de aroma fresco y pena enamorada.

Día 10 Magda Portal

Magda Portal Perú 1900-1989 Mar de alegría Yo soy un mar porque no hubiera sido un río Un mar sin cauces De verdes alegrías I de profundas soledades Un mar abarcador de la Vida i la Muerte del que parten i al que confluyen todas las fuerzas de la Vida Yo soy un mar como ese mar en calma que ven mis ojos i que ciñe la Tierra con su soberbio beso blanco Yo soy un Mar pupilas de crepúsculo i voz de aurora Como ese mar azul al que yo desperté en mi primer viaje Aquel mar de los brazos abiertos de la perenne juventud Donde se posa mi Esperanza gaviota blanca con las pupilas rosas Yo soy un Mar El uso de puntuación y ortografía respeta el estilo de la autora.

Día 23 María de los Ángeles Popov

María de los Ángeles Popov Afrocolombiana 1969 Lado a lado Al otro lado de mi cuerpo, hay un río. Un pedazo de tierra, un monte público. Al otro lado de mi cuerpo sueñan grillos. Se siembra arroz ardiente, tilo, sexo, trigo, besos aromáticos, manzanilla, té menstruado, anís, vino. En medio de mis piernas, corren los ríos. Mis caderas en forma de cascada, y un hombre doméstico. Al otro lado de mi cuerpo se podan cidros, se injertan ombligos, la tierra suda con el agua. La luna tiene coito con el verano, mi boca poliniza tu oído. Para pasar mi cultivo atraviesas el río. Un canalete erecto y un bote ebrio. Te bajas del bote de un brinco. No mojes tu destino. Quieres buscarme, ubícame en tus sentidos. Gusto para abrazarme, vista para sexuarme, tacto para escucharme, olfato para mi cosecha arrodillada. Al otro lado de mi cuerpo hay un río.