Ir al contenido principal

La fuerza de la palabra poética

Palabra poética, palabra de mujer. Llevamos nueve días compartiendo nombres, rostros de mujeres que han escrito poesía, hasta ahora venimos, y seguiremos unos días más, por lo más cercano, desde Argentina, siguiendo por Uruguay, Chile y Perú. Es solo el inicio, el pulso de este proyecto quiere expandirse por el resto de América del Sur, Caribe, África y Asia.
La palabra poética está como protagonista, su fuerza, su poder emotivo, ideológico, sensible y también racional. Pero sobre todo vivo, latente.
La línea editorial de este proyecto nos marca también que no hay biografías, para que la palabra y el nombre, el rostro, estén en primer lugar. Pero detrás de cada poeta, de cada poema, hay una historia de vida y de labor con la palabra. Y hay una mujer ubicada en un tiempo histórico.
Hasta ahora, también, estamos compartiendo poetas que han nacido desde finales del siglo XIX a principios del siglo XX. Por lo mismo sabemos que compartimos la palabra de mujeres en un mundo de las letras donde la palabra poética era hegemónicamente masculina, aun lo es en muchos sentidos, pero especialmente en la época en la que escribieron estas mujeres, ser mujer y poeta, ser mujer y escritora, estar en el espacio público con la palabra era especialmente difícil.
Por eso, a pesar de la decisión de compartir la palabra, aquí va la invitación a buscar en la vida de estas mujeres, que más allá del nivel de canonización o fama que hayan alcanzado, surgen de distintos márgenes, el principal el de género, y han tenido historias de lucha en distintos ámbitos, muchas veces como pioneras de las luchas de género, pero también de otras causas sociales, de los derechos de los pueblos indígenas, y en contra de diversas desigualdades.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día 30 Delfina Acosta

Delfina Acosta Paraguay 1956-… Poesía Sólo tu voz es dulce, poesía, porque por ella he sido yo narrada. Con tierna obstinación tus ojos pones donde clavé, vencida, mi mirada. Ya te mandaron a morir, mas tú como una flor del campo te levantas. La hoguera preparada para ti en tus lozanos pétalos se lava. Porque eres mustia entre las bestias todas, garza de invierno, yo te siento hermana. Vestimos un amor desesperado, que nos desnuda el pecho y las espaldas. Debajo de borrascas vas y vienes como una cabellera de palabras y enferma caes de capullos nuevos, de aroma fresco y pena enamorada.

Día 10 Magda Portal

Magda Portal Perú 1900-1989 Mar de alegría Yo soy un mar porque no hubiera sido un río Un mar sin cauces De verdes alegrías I de profundas soledades Un mar abarcador de la Vida i la Muerte del que parten i al que confluyen todas las fuerzas de la Vida Yo soy un mar como ese mar en calma que ven mis ojos i que ciñe la Tierra con su soberbio beso blanco Yo soy un Mar pupilas de crepúsculo i voz de aurora Como ese mar azul al que yo desperté en mi primer viaje Aquel mar de los brazos abiertos de la perenne juventud Donde se posa mi Esperanza gaviota blanca con las pupilas rosas Yo soy un Mar El uso de puntuación y ortografía respeta el estilo de la autora.

Día 23 María de los Ángeles Popov

María de los Ángeles Popov Afrocolombiana 1969 Lado a lado Al otro lado de mi cuerpo, hay un río. Un pedazo de tierra, un monte público. Al otro lado de mi cuerpo sueñan grillos. Se siembra arroz ardiente, tilo, sexo, trigo, besos aromáticos, manzanilla, té menstruado, anís, vino. En medio de mis piernas, corren los ríos. Mis caderas en forma de cascada, y un hombre doméstico. Al otro lado de mi cuerpo se podan cidros, se injertan ombligos, la tierra suda con el agua. La luna tiene coito con el verano, mi boca poliniza tu oído. Para pasar mi cultivo atraviesas el río. Un canalete erecto y un bote ebrio. Te bajas del bote de un brinco. No mojes tu destino. Quieres buscarme, ubícame en tus sentidos. Gusto para abrazarme, vista para sexuarme, tacto para escucharme, olfato para mi cosecha arrodillada. Al otro lado de mi cuerpo hay un río.