Elva Macías
México
1944 - …
Ausencia del unicornio
Dulce bien,
¿cómo acordarse para no herir?
¿a qué costado?
Las ventanas
se vuelven un coloquio.
Las paredes escuchan.
No acierto a contemplarme.
Y aquí estoy
guardando de nuevo las reliquias.
Soy una tejedora que urde y trama,
a su solo deseo,
la guirnalda, la música,
las joyas, el fruto, el asta erguida,
el espejo vacío:
el sol de los amantes.
Y aquí estoy
guardando de nuevo las reliquias.
Soy una tejedora que urde y trama,
a su solo deseo,
la guirnalda, la música,
las joyas, el fruto, el asta erguida,
el espejo vacío:
el sol de los amantes.
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