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Día 95 Lucía Nogueira


Lucila Nogueira

1950-2016

Brasil

Sentimiento súbito



Porque tú nada sabes del insomnio

no vengas así despreocupado con ese universo de frases protocolares

y toda una higiene pasteurizada de ternura

cuidado no te aproximes demasiado

existe una parte de mí donde nadie llegó aún

y el desespero siempre hace que la gente precise creer

en todo. Voy quedando cada vez

más con miedo de ese sentimiento súbito



el agua que lavó las letras de la biblioteca

es señal de que el amor y la palabra exigen renovación

que tanto estudio no resuelve el desamparo

y que continúa deshabitada la casa que soy



fínjome autobiográfica y renazco como personaje

espasmo de electroshock yo sirvo a mi señor

ducha de electricidad yo sirvo a mi señor

y basta que su tono de voz sea un poco menos tierno

que yo ya siento dolor



como quien escoge una ensalada de rúcula

en un menú de terciopelo oscuro

tú estás sentado en una poltrona de acero

que ya comienza a ser engullida

por el mar volcánico de mi locura



no sé por qué todo venía tan vagarosamente de modo calmo

y de repente fue aquel estallido aquel sobresalto

y tú no entendiste en los intervalos del lenguaje

mi manera por el reverso de cantar un blue



tú no entendiste nada

tú no percibiste que soy un fósforo apagado

olvidado en el hollín con memoria del pasado

que la vida cae pesadamente en mi cabello

azulado y para que la pantalla pierda el color

basta una pila  gastarse



por eso yo me acerco a ti en una pompa de jabón gigante

soplada en canuto de lechoso del huerto de la infancia

cuando aprendí la noche el sol los

cristales coloreados y las músicas gitanas

de ahí que basta que me toques y yo retorno a la vida

se quiebra el encanto y el hechizo

y salgo hacia la realidad carne que se desprende de las páginas del libro



escribo sobre la vida como un exorcismo

no tengo remordimiento del que vivo

mi poema es el sinónimo de mi piel expuesta

en la implosión del muro de Berlín de los sentimientos físicos

semáforo rojo

rostros vacíos

caminé cubierta de sargazo por la avenida

como un insignificante alfiler atraído por un imán

y perdí el sueño deambulando en los tejados

en busca de las palabras más precisas

cuando finalmente descubrí que lo que importa en verdad

siempre está implícito



y ahora

yo sólo quiero que tú oigas mi voz subterránea

retumbando más allá de toda superficie

aunque en mí nada esté a salvo

quiero que observes con perplejidad como yo tengo estilo

y la melancolía de mis ojos claros

atraviesa nerviosamente el cosmos como un neutrino

arcilla submarina de temblores sísmicos

en la mañana de una calle vacía de domingo



hoy me falta compañía para salir y beber un vino

nada acontece y yo no sé cómo haga para mantenerme viva

nada acontece y yo quedo inerte sin regreso ni  partida

debo mudar una vida que ya no me sirve

pero ando muy cansada de ser siempre yo en tomar todas las iniciativas



tú no entendiste nada

y yo estaba diciendo apenas de verdad

que súbitamente yo me fui quedando perturbada

tú me lees solamente para encontrar tus palabras

mas yo vengo de una raza de saltimbanquis y acróbatas

y brillan relámpagos de las tempestades

en mis gestos delicados



mi cuerpo fluctúa como sílabas de imágenes congeladas

y en esa opresión desarticulada

decido desesperadamente quedar callada

pero no olvido el convite a ver las estrellas en un

desierto de Marruecos

ni mi extraña fuga automática

de aquel mundo rosa entre peñascos

para volver aquí y quedar siempre a la espera del destino

y del acaso centinela de la nada



y la vida pasa como las nubes en la ventana

la próxima vez yo voy a tener más cuidado

porque las otras sé que estragué todo

sólo por tener miedo de encarar la realidad



yo voy a telefonear

después hablamos

ahora no puedo despertar

entiende que yo cargo la saudade de las aves migratorias

que sobrevuelan a los alpinistas del círculo polar



porque tú nada sabes del insomnio

y existe una parte de mí donde nadie llegó aún

y la desesperación siempre hace que la gente

precise creer en todo

voy quedando cada vez más con miedo de ese

sentimiento súbito


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